¿Quien dijo que las casa de muñecas tiene que ser caras? Eso no es en absoluto cierto y para demostrarlo está esta casita de muñecas diseñada por Armelle Betillard.
Es una casa de dos plantas construida en cartulina ecológica 100 %. Está divida en 8 estancias, con puertas, ventanas, escaleras… en las que se pueden colocar los muñecos. Además tiene su propio helipuerto en la segunda planta e incluso una piscina. La otra cara está en blanco para que los niños dejen volar su imaginación y la decoren como prefieran.
Cuando hayan terminado de jugar es muy fácil de guardar ya que se puede plegar y guardar debajo de la cama o detrás del armario. Su precio ronda los 45 euros, así que ya veis que de cara no tiene nada.
Más información: littlefashiongallery
Vía: floresenelático