Un cochecito plástico reciclado, en medio de la alegría navideña no olvidemos detalles que podemos hacer para los niños en todo el año, como son los juguetes reciclados en los que aprovechamos envases plásticos y otros detalles que reciclamos, con lo que ahorramos dinero y damos un nuevo uso muy divertido por cierto a algunas cosas.
Cochecito plástico reciclado
Hoy tenemos otra idea genial con la que aprovechar una botella plástica y algunas tapas de botella para hacer un juguete para los niños en casa, en este caso, un cochecito plástico reciclado que podrás hacer un rato libre aprovechando unos cuantos detalles como 4 tapas de botellas plásticas de tamaño adecuado, un poco de cuerda, una botella pequeñita de refresco, una bola plástica pequeñita y rotulador, un poco de silicona.
No hace falta mucho como has notado y con un rato libre que tengas podrás hacer este juguete casero para el niño con el que jugará durante largo rato, porque los cochecitos son de los juguetes más populares.
Cómo hacer un cochecito plástico reciclado
Ahora con los detalles que necesitas para hacer el cochecito plástico reciclado, reunimos los detalles y pegamos con la silicona las tapas plásticas a la pequeña botella que dará forma al coche. También pegamos la bola a la botella para darle la forma de un conductor y a esta bola atamos y pegamos la cuerda tal como se ve en la imagen.
Lo último que toca por hacer es usando rotuladores de colores, hacer la cara del conductor del cochecito y al cochecito mismo hacerle algunos detalles decorativos muy sencillos, usa rotuladores de alegres colores para que se vea aún más colorido y divertido.
Las tapas de refresco como notas en la imagen deben ser de distinto tamaño para que quede mejor y se vea más original. Con esto ya tienes un cochecito para que el niño juegue y lo agregue a los juguetes reciclados que has hecho, porque estamos seguras que has aprovechado nuestras muchas sugerencias.
Es importante destacar que este juguete no es para un niño de corta edad, sino más bien para un preescolar que ya sabe jugar con él y que no intentará como otro más pequeño arrancar por ejemplo la bola de la cabeza. Pero siempre es importante pegar bien todo.