Nuestra generación se encuentra en un período de transición, me explico. Quiero referirme a nuestra relación con la utilización de los recursos naturales y las energías renovables en nuestra vida cotidiana. Por ejemplo: electricidad en hogares a través de paneles solares, energía eólica o hidráulica; coches con combustibles ecológicos, etc…
En la actualidad ya hay casas que funcionan con energía renovables y prototipos de coches que se mueven (o moverán) con eco-combustibles. Nosotros estamos viviendo la «etapa de prueba» de estas nuevas formas de energía pero, viendo el ritmo al que va evolucionando el Cambio Climático, quizá nuestros descendientes están obligados a utilizarlos, por eso es importante concienciarlos de su importancia. Y que mejor que hacerlo a través de los juguetes.
La tienda Imaginarium ha creado un juguete que funciona a base de agua destilada y luz, contiene una célula de combustible que convierte el preciado líquido en hidrógeno y, por consiguiente, en combustible. El modelo se llama H2 Eco Car y cuesta 125 euros.
Vía: Inventos Absurdos