Cuando somos pequeños todos queremos tener una mascota para llevarlas arriba y abajo y jugar con ellas a todas horas. Debo reconocer que a mi me encantaban los monos, los bebés monos, para ser exactos, y este juguete me habría estado en mi carta a los reyes con toda seguridad.
Se trata de Mi Chimpa Mimoso, de Hasbro. Es un peluche, que funciona con pilas, y que interactúa con el niño a través de varias respuestas. Responde a caricias, cosquillas, aplaudiendo, abrazando, riendo e incluso eructando. También emite sonidos reales al igual que lo haría un chimpancé y se le puede alimentar con un biberón en forma de plátano como se haría con un cría real. Sus movimientos son muy reales y su tacto muy suave y agradable, casi como tener un chimpancé de verdad.
Está recomendado para niños de entre 4 y 9 años y sus características favorecen el desarrollo del niño de diversas formas: favorece la expresión verbal, estimula la imaginación, facilita la expresión de sentimiento y potencia la creación de roles.
Vía: Ludomecum
