Los niños esperan impacientes la llegada de Navidad porque implica recibir juguetes nuevos. Los regalos navideños están compuestos casi en un 75% por juguetes, por eso la industria pone todas sus fichas publicitarias en esta época, aprovechando Navidad y Reyes Magos como eje de sus campañas para cerrar el año.
Sin embargo no todo son buenas noticias, los padres deben prestar especial atención a los juguetes que eligen como regalos navideños, ya que desde la CDC (Centro para el Control de las Enfermedades por sus siglas en inglés) advierten sobre los juguetes que imitan joyería o aquellos que incluyen plomo en sus componentes.
El plomo en los regalos navideños
Lo malo del plomo es que no se puede ver a simple vista, y tampoco tiene olor. En caso de exposición los menores pueden experimentar una fuerte presión intercraneal y problemas prolongados en el sistema digestivo. Los niños pueden quedar expuestos al plomo solamente con tocar algún objeto que lo contenga.
A los nenes les encanta llevarse cosas a la boca, por lo tanto no sería extraño pensar que un pequeño puede llevarse su nuevo juguete, uno de los tantos regalos navideños que le toca en suerte, y al cabo de un rato empezar a sentirse mal de salud sin explicación aparente. De acuerdo al CDC, los juguetes que tienen más posibilidades contener plomo son aquellos fabricados fuera de los Estados Unidos, los juguetes de coleccionistas y aquellos muy antiguos.
¿Dónde está el plomo?
En los juguetes y regalos navideños, el plomo puede estar presente en dos formas: en la pintura utilizada para darle color al juguete, o en el plástico mismo. Desde 1978 el gobierno estadounidense prohíbe el uso de plomo en la pintura de casas, productos orientados a menores de edad, platos y otros utensilios de comida. Sin embargo, todavía se utiliza en muchos otros países y puede generar inconvenientes a través de la importación de bienes.