El Instituto Nacional de Ciberseguridad (INCIBE) ha publicado un informe innovador sobre los riesgos y vulnerabilidades de los juguetes conectados. Este estudio, realizado por primera vez en Europa, analiza 26 juguetes inteligentes, destacando problemas como configuraciones inseguras, actualizaciones deficientes y riesgos asociados a las aplicaciones móviles vinculadas. La investigación se enmarca en la futura Ley de Ciberresiliencia de la Unión Europea (CRA), que obligará a fabricantes y distribuidores a cumplir con estrictos estándares de seguridad a partir de diciembre de 2024.
Los juguetes conectados, una ventana a la innovación… y a los riesgos
Los juguetes conectados están revolucionando la forma en que los niños interactúan con la tecnología. Desde muñecos que responden a comandos de voz hasta coches teledirigidos con cámaras, estos dispositivos ofrecen experiencias interactivas y educativas. Sin embargo, como advierte el INCIBE, también pueden convertirse en puertas de acceso a datos personales y al entorno digital del hogar.
El informe, presentado en la sede del INCIBE en León, evaluó los juguetes más vendidos en plataformas online, analizando cómo manejan datos sensibles y las vulnerabilidades de sus configuraciones iniciales. Durante el evento, el ministro de Transformación Digital, Óscar López, destacó la importancia de este estudio: “Estos juguetes conectados simbolizan el avance de la tecnología, pero es esencial garantizar que sean seguros para nuestros hijos”.
Principales vulnerabilidades detectadas
- Configuraciones inseguras: Muchos juguetes permiten conexiones automáticas sin exigir contraseñas personalizadas, lo que facilita accesos no autorizados.
- Actualizaciones de seguridad insuficientes: Numerosos fabricantes no implementan mejoras regulares para solucionar posibles fallos.
- Riesgos en aplicaciones vinculadas: Las apps asociadas a los juguetes presentan brechas de seguridad que podrían ser explotadas para acceder a datos personales.
El informe también incluyó una demostración práctica de ciberataque, en la que un coche teledirigido comprometido permitió el acceso a otros dispositivos en la misma red doméstica. Este ejemplo refuerza la necesidad de proteger tanto el juguete como el entorno digital al que está conectado.
Una ley que busca proteger a los más pequeños
La Ley de Ciberresiliencia de la Unión Europea, que entrará en vigor en diciembre de 2024, exigirá que todos los dispositivos con componentes digitales cumplan con estándares de seguridad reforzados. Los fabricantes y distribuidores tendrán tres años para adaptarse, durante los cuales los estados miembros realizarán inspecciones periódicas de los productos en el mercado.
El INCIBE lidera esta transición en España, colaborando con organismos internacionales y fabricantes para garantizar que los juguetes conectados no solo cumplan con los requisitos legales, sino que ofrezcan un entorno seguro para los niños.
Recomendaciones del INCIBE para familias
Consciente de la creciente popularidad de estos juguetes, INCIBE, junto con la Asociación Española de Fabricantes de Juguetes, ha desarrollado la “Guía para el uso seguro de juguetes conectados”, disponible desde 2018. Este documento ofrece consejos prácticos para las familias, entre ellos:
- Elegir juguetes seguros: Revisar las políticas de privacidad del fabricante y optar por modelos con controles parentales.
- Configurar adecuadamente los dispositivos: Cambiar contraseñas por defecto, mantener las actualizaciones al día y apagar el juguete cuando no esté en uso.
- Acompañar a los niños durante el juego: Enseñarles a identificar posibles riesgos, como mensajes sospechosos o solicitudes de información personal.
Juguetes conectados: una responsabilidad compartida
En un mercado cada vez más digitalizado, la seguridad de los juguetes conectados no solo depende de los fabricantes, sino también de los padres y educadores. Mientras los desarrolladores trabajan para implementar mejores medidas de protección, las familias deben asumir un papel activo en la supervisión y configuración de estos dispositivos.
El informe del INCIBE es un recordatorio de que la innovación tecnológica debe ir de la mano de la seguridad, especialmente cuando se trata de proteger a los más vulnerables. Los juguetes conectados ofrecen infinitas posibilidades de aprendizaje y entretenimiento, pero solo serán verdaderamente beneficiosos si su uso está respaldado por una ciberseguridad sólida y una educación digital responsable.
Fuente: INCIBE y Ley de Ciberresiliencia de la UE.
