Cuando se quiere alejar a los niños de tanta tecnologÃa y traerlos de vuelta a la base de la diversión natural y tranquila, no hay nada mejor que traer de vuelta sobre la mesa las reuniones de juegos de familia.
Especial para el tiempo que comienza, donde el frÃo gélido y la nieve impiden que los peques pasen sus horas de ocio jugando al aire libre, este juego es uno de los clásicos más divertidos que puedan encontrarse. He aquà el JENGA.
Sin rulemanes, microchips, pantallas táctiles, sin adornos, sin música ni video, el JENGA ha logrado captar la atención de grandes y pequeños, invitándolos a compartir una tarde de juegos en familia, donde lo único que cuenta es la habilidad.
Lo hay en cientos de versiones, pero la mayor gracia la tiene el JENGA original, un conjunto de 54 bloques de madera sin pintar que deben ser apilados en un alta torre. Aunque parece – y ciertamente lo es – muy simple, el jugar al JENGA ejercita varios aspectos en los niños: la paciencia, la concentración, la destreza, la coordinación de la visión con los movimientos a realizarse,
Se trata de un juguete que puede adquirirse por un precio realmente accesible, especialmente si se le compara con otros juguetes mucho más sofisticados y, ciertamente puede alcanzar iguales o mejores resultados.
JENGA es ideal para que padres e hijos (el juego es recomendable para personas de a partir de 6 años) compartan una linda tarde de juegos durante todo el año, divirtiéndose a lo grande mientras se cultiva la unión de familia.
