El emboque o boliche es un juego o juguete de origen latioamericano. Parece que su origen concreto se remonta a Chile, aunque se fue extendiendo por todo el territorio latino hasta llegar a Europa, donde también hemos visto alguna vez este juguete.
Lo cierto es que nunca se ha dejado de utilizar, pero si es cierto que en la actualidad se ha recuperado en mayor medida su utilización debido, en parto, a los beneficios que aporta a los niños. Por ejemplo, contribuye a desarrollar la motricidad, el sentido del equilibrio, la percepción del movimiento o la coordinación.
Para ellos tiene muchos nombres con los que identificarlos, además de emboque o boliche también puede llamarse: capirucho, perinda o ticayo. Los hay de varias formas y varía según la zona, e incluso puede ser el al revés, siendo la campaña la que se mueve para introducirse en un palo.
En cuanto a su morfología, se trata de un palo para la mano que hace de soporte, acabado en su parte superior en forma de campana, y del cuál sale una cuerda en cuyo extremo hay una bola también de madera. El juego consiste en colocar la bola en el soporte de madera, alzándola al aire y tratando de insertarla en el palito. Gana quien gana mayor cantidad de «emboques» seguidos.
En España se vende en algunas tiendas de comercio internacional o en los puestos de mercadillos de artesanía.
Vía: Pequelia