Con el paso del tiempo los juguetes van cambiando. No es lo mismo un niño del siglo XXI que juega con una tablet o un robot electrónico, a los infantes de hace 10 o 20 años que jugaban con muñecos en el patio, a las bolitas o con un balero.
Cada época trae diferentes juguetes, y en esa mezcla de generaciones e historias hemos intentado recopilar declaraciones para elegir el mejor juguete del mundo. Por supuesto que se trata de una elección subjetiva, pero en base a diferentes elecciones, hemos decidido darle ese título a la pelota.
Un juguete a través de la historia
La pelota es, sin dudas, uno de los juguetes con mayor presencia en la vida de los niños. Chicos y grandes han jugado diferentes juegos que la tienen como protagonista. No requiere que la enchufemos en ningún sitio, se puede jugar al aire libre o adentro (siempre y cuando no te reten tus padres), sólo o con amigos.
Sin importar la época, todos hemos jugado con una pelota en algún momento. Incluso si no podemos tener un pelota de goma o una pelota de tenis, o de fútbol, hay quienes se las ingenian para hacer pelotas caseras y así poder divertirse igual.
En esta personalidad que trasciende las fronteras está la razón por la cual hemos elegido la pelota como el mejor juguete del mundo. ¿Todavía juegas con tus amigos? Ya sea que te reúnas todas las semanas a jugar por placer, o si participas en una liga amateur, o incluso si eres jugador profesional. La pelota sigue siendo un juguete, te permite jugar a lo grande y convertirte en una estrella mientras pasas un buen rato con amigos.
Nada de pelearse por quién gana o pierde, el mejor juguete del mundo fue creado para divertirse y pasarla bien, no para rezongar.
