En su juego de memoria, Bob Esponga, propone a los jugadores como comienzo de la partida un color y un sonido. Los jugadores deben memorizar la propuesta y repetirla.
En un principio es fácil, pero poco a poco se va complicando. Cada acierto supone un aumento en la dificultad, Bob Esponja irá añadiendo nuevos sonidos y colores a la secuencia. Gana el que jugador que memorice y repita la secuencia más larga.
Se trata de un divertido juego que, sin duda, les ayudará a desarrollar y potenciar su inteligencia y destreza mental. Además, también ayuda a los niños en la socialización, ya que cuantos más jugadores, más divertido será.
Es un juego de memoria recomendado para niños a de 4 a 9 años.
Es un juguete de Borras.
